Los anillos de crecimiento de los árboles que se desarrollan en zonas con variaciones climáticas diferenciadas, muestran el crecimiento anual que consta de dos zonas claramente diferenciadas:
- Anillos de primavera donde el crecimiento es más rápido y en el que predominan los vasos gruesos que transportan la savia hasta las hojas. De color claro y con fibras huecas y blandas que favorecen una ingesta más rápida por parte de los xilófagos.
- Anillos de otoño donde se ralentiza el crecimiento, los vasos son más pequeños y están más apretados y las fibras forman el tejido de sostén del árbol.
Ambos claramente diferenciados en cuanto a su función, aspecto y constitución como podemos apreciar en la imagen y en el resistograma que os mostramos a continuación:
En la imagen podemos observar la medula – el punto oscuro central – y los anillos de crecimiento.
Resistograma con clara diferenciación de los anillos de primavera y otoño
La densidad de la madera en los anillos de crecimiento de la madera de primavera, es como hemos explicado antes, menos densa que la que se forma en el periodo de otoño. Por tanto en el gráfico resultado de la aplicación del resistógrafo, aparecen claramente diferenciadas ambas zonas debido a los cambios de densidad.
En este sentido, parece lógico pensar que el resistógrafo es un buen método, no solo para determinar si existe degradación y cuantificarla, sino también para obtener la densidad de la madera
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