El Metropol Parasol de Sevilla (también conocido como “Setas de Sevilla”) es hasta la fecha, la estructura de madera más grande del mundo. Se trata de un dosel en forma de pérgola diseñado para sombrear una gran plaza central del abrasador sol de Andalucía. Su ambicioso diseño y tamaño monumental han dado a los arquitectos y diseñadores de medio mundo mucho que hablar.
La ubicación del Metropol Parasol es la Plaza de la Encarnación, que estaba destinada a convertirse en un garaje estándar hasta que la excavación de la parcela descubrió restos de antiguas arquitecturas romanas. Naturalmente, el plan de construcción del parking fue desestimado, y en su lugar la ciudad decidió reciclar la zona en un destino de interés cultural. Se celebró un concurso para decidir la mejor manera de organizar el espacio y el primer premio fue para el estudio con sede en Berlín Jurgen Mayer H Architects.
Aparte de dar sombra y convertirse en un nodo de interés cultural, Mayer encontró inspiración en la catedral de Sevilla, que tradujo al dosel abovedado de la estructura. Esto lo traduce en una catedral que permanece abierta al aire gracias a la falta de paredes y el tejido de nido de abeja de la madera.
La función simbólica primaria del parasol es casar la historia de la ciudad, que está físicamente debajo de la estructura, con el diseño de vanguardia que marca el estado cultural de Sevilla. Con la ayuda de la firma de ingeniería Arup, Mayer diseñó una serie de secciones interconectadas que fluyen en el emplazamiento sin problemas con formas no repetitivas.
La cubierta y la pasarela panorámica
La madera curvada se ha revestido en poliuretano y se ha conectado usando una estructura subyacente de acero. Se realizaron varias pruebas para asegurar que la estructura no se desmorone al tener que soportar el sol de Sevilla durante todo el verano.
Hay una cierta simplicidad con la que la estructura juega, que son los paneles relativamente delgados de madera como reminiscencia de los modelos de madera de balsa con los que juegan los niños. Sin embargo, esta elegancia sencilla es el resultado de una amplia modelación informática y muestra el poder del software actual de modelado e ingeniería. Así, mientras que el Metropol Parasol es un monumento al pasado y al presente, su construcción depende enteramente de las herramientas de los diseñadores contemporáneos.
En la actualidad, el centro urbano incluye un museo, un mercado de granjeros, muchos bares y restaurantes, una plaza elevada, una terraza panorámica, así como pasarelas a lo largo de la parte superior de la estructura. Las pasarelas son una característica particularmente impresionante que ofrecen una vista completa de la ciudad. No sólo la vista es espectacular, la experiencia de caminar entre nubes de madera es sobrecogedora.
Finalmente, el museo, diseñado por Felipe Palomino, constituye el sótano. De una manera relativamente simple, el museo muestra en silencio los hallazgos arqueológicos que son las raíces del Metropol Parasol y las raíces de Sevilla.
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