Con 14 pisos de lujo y 49 metros de altura, el “Treet” es el bloque de pisos residenciales de madera más alto del mundo. Situado en el centro de Bergen, Noruega, es creación de la Sociedad de Construcción de Bergen y Omegn (BOB), que pretende estar a la vanguardia del desarrollo de hogares para el futuro, con un fuerte enfoque en el consumo de energía sostenible.

Durante la planificación del proyecto, “BOB” tuvo en cuenta varios sistemas para la construcción de edificios de madera de gran altura, incluyendo el uso de madera laminada cruzada sólida. Sin embargo, los desarrolladores llegaron a la conclusión de que la combinación de módulos de construcción prefabricados con una estructura de glulam era la mejor manera de realizar con éxito su visión. Diseñado por los arquitectos Artec y diseñado por Sweco Noruega, la estructura se compone de una mezcla de madera laminada cruzada y glulam.

La torre consistirá en una estructura de pisos modulares prefabricados en glulam, fabricados con madera de ingeniería fabricada por Moelven Limitre utilizando sólo madera noruega. El concepto implica que los módulos se apilan de cuatro pisos de altura, con dos plataformas que se ancla a la estructura de glulam. Estas plataformas están soportadas y reforzadas por vigas de celosía de glulam de 3 metros de altura. Otros cuatro pisos de módulos se apilan en la parte superior de cada plataforma, lo que permite a los desarrolladores construir 14 pisos en total.

El edificio ofrecerá un total de 62 apartamentos – 11 apartamentos de un dormitorio (43 m²) y 51 apartamentos de dos dormitorios (64-66 m²). Los apartamentos de los pisos 5 y 10 tendrán que acomodar la estructura portante, lo que los hará ligeramente más pequeños. Sin embargo, la mayoría de los pisos tendrán sus propios balcones. También habrá una terraza en la parte superior del edificio, en la parte superior de los pisos 13 y 14. La planta 9 incluirá un gimnasio comunitario que ofrece hermosas vistas de la ciudad y el fiordo.

Para proteger la estructura de glulam, el edificio tendrá balcones acristalados en dos lados. Esto le dará al edificio una apariencia única, con los elementos estructurales de glulam, que serán visibles a través de la fachada de cristal. Las paredes de los pilares se alinearán y aislarán, permitiendo al proyecto cumplir con los estándares de la casa pasiva, mejorando aún más sus credenciales ambientales.

El edificio es un proyecto piloto para demostrar que es posible construir residencias urbanas modernas con materiales que cumplan con los estándares del futuro. El uso de madera en lugar de materiales de construcción no renovables representa un paso importante hacia la reducción del calentamiento global.