En la inspección de las vigas de madera hemos de tener en cuenta muchos factores a la hora de elaborar la diagnosis de estructuras de madera, poniendo especial atención entre otros a la identificación visual para detectar indicios de degradación causados por termitas, carcomas u otros agentes destructores de la madera – xilófagos -.

Ahora bien, a veces la identificación visual no es suficiente para determinar si una viga está degradada o no, y por este motivo en Sanite hacemos uso de técnicas de ensayos no destructivas que permiten hacernos una idea más precisa del verdadero estado de la madera, como el uso del resistógrafo entre otros….

Para ejemplo de lo que os razonamos, podéis comprobarlo en la siguiente imagen de una viga qué en apariencia, presenta un buen estado de conservación:

 

 

 

 

Pues no es así, por que ¡las apariencias a veces engañan!

 

 

La realidad es que la viga en cuestión ha caído del forjado debido a la degradación severa causada por termitas subterráneas. En la siguiente imagen podéis apreciar la ubicación original de la viga afectada y a ambos lados vigas que continúan en servicio de la construcción….. ¿o las apariencias engañan?